viernes, 14 de enero de 2011

SERVICIO MILITAR

Servicio Militar

El texto adjunto lo escribió un Ingeniero del Conicet, Ex Liceista del
Liceo Militar General Espejo de Mendoza. Se llama Gabriel Cabrera
Habla sobre el Servicio Militar Obligatorio. No tiene desperdicio.
TEXTO

Acá hay un error de concepto. Eso de que "elegir" ser militar es cosa
de cada uno, es falso. El Artículo 21 de la Constitución OBLIGA a
todos los ciudadanos ("todos y todas", como se dice ahora...) a
armarse en defensa de la Nación. Eso va para todos: hombres, mujeres,
instruidos militarmente o no. Entonces es razonable que, así como
estamos obligados a ir a la escuela para aprender a escribir y a sumar
para algún día ser ciudadanos, en algún momento debemos prepararnos
para algún día ser soldados, ya que ser ciudadanos OBLIGA a ser
eventualmente soldados. El que hasta este punto NO ESTÉ de acuerdo,
debería plantearse cambiar la Constitución. No hay discusión hasta
este punto.

La ley que reglamenta cómo se hace para defender a la Patria (es decir
para cumplir el Art. 21) es la Ley de Servicio Militar. ( 17 mil y
pico, no me acuerdo el número) y la 19101 que es la Ley del Personal
Militar para el Ejército (y otras similares para las otras dos
Fuerzas). La Ley del Servicio Militar está vigente. Lo único que se
"suspendió" (no se "derogó") es el servicio de Conscripción.

Ok, esta ley vigente dice que todo ciudadano de 18 a 35 años de edad
FORMA PARTE de las reservas de las Fuerzas Armadas. Es decir NADIE TE
VA A PREGUNTAR si querés incorporarte si el Congreso de la Nación
decide llamarte, ya sea para la guerra, para una inundación en Santa
Fe o un terremoto en Mendoza. Entonces, señores, dejémonos de decir
boludeces: que a mi no me van a obligar, que uno quiere o no ir a los
cuarteles en su plan de vida, etc.

Repito, al que no le guste, que proponga a los legisladores que se
cambie la ley. A mi no me gusta pagar impuestos, y sin embargo debo
hacerlo. A mi no me gusta levantarme temprano, sin embargo lo hago. Al
empleado bancario tal vez no le guste andar siempre de traje y
corbata, y no lo elegiría "como plan de vida", pero lo acepta social y
cívicamente porque ese es su trabajo. Dejemos de darle vuelta los
argentinos a todo y discutir todo. Seamos más dispuestos y altruistas.
Bienvenido el servicio militar obligatorio. Y no solo es para
enderezar "negritos de la villa", como se queja alguno por ahí, sino
para socializar tanto a ellos como a los nenes de papá y a los
ciudadanos laburantes o estudiantes. A TODOS, señores, como lo ha
hecho durante casi un siglo la colimba. Todos comiendo la misma comida
y con las mismas ocupaciones, codo a codo en la trinchera o barriendo
el patio o jurando la bandera.

Ese concepto es el punto medio de la cosa. No es que el Servicio
Militar Obligatorio "castigue" a los jóvenes descarriados y por ello
eliminamos la seguridad. NOOOO!!! ERROR ! El concepto es que en algún
momento nos saca de la realidad particular (la villa, la mansión, la
pala, el arado, el aula o la oficina) y nos mete en la misma bolsa
donde sólo sos un ARGENTINO, un CIUDADANO. Y allí a muchos les "cae la
ficha" de como es eso del "deber ser": ni pibe chorro, ni nene garca,
ni plebeyo ni burgués. ¿Es tan dificil de entender???

Y ahora me presento, para que no me digan facho. Soy un ingeniero,
laburo todo el día como científico del CONICET (es decir, soy un
intelectual). Tras muchos años de laburar en la montaña (soy guía de
montaña) me pude comprar mi casa y una pequeña finca donde crio niños,
podo mi viña y cosecho mis aceitunas (es decir, me ensucio con tierra
también). Y considero haber cumplido con la preparación del Artículo
21, porque fui al Liceo Militar y soy un oficial de reserva. En el '78
me tocó la guerra con Chile (estaba en 4° año de ingeniería, ya tenía
una hija de meses, y sin embargo nadie me preguntó cual era mi "plan
de vida"). Como había movido un poco el culo en los primeros años de
facultad, ya no era un subteniente raso, sino un Teniente Primero, y
me tocó la responsabilidad (y el honor) de ser jefe de Compañía y
tener a mi mando casi 200 soldados, TODOS RESERVISTAS IGUAL QUE YO.

Así, señores, se vive en una República, donde los ciudadanos comunes
sabemos leer, escribir, criar hijos y defender la Patria con el fusil.

Saludos a todos desde Mendoza.
Gabriel Cabrera
CONICET