martes, 5 de junio de 2007

COMENTARIO LITERARIO

Jorge Masetti Revela sus Experiencias de Guerrillero en "El Furor y el Delirio"

Jorge Masetti, hijo del revolucionario argentino Jorge Ricardo Masetti, revela sus experiencias guerrilleras y de inteligencia al servicio de Cuba en países tan diversos como su natal Argentina, Chile, Colombia, El Salvador, Nicaragua, Italia, México, España y Angola, en la versión en castellano de su libro "El Furor y el Delirio".

El padre del autor, amigo del Che Guevara, fue también el fundador de la agencia oficial de noticias cubana Prensa Latina, y murió en 1964 durante una expedición guerrillera en Salta-Argentina.

Masetti hijo nació en 1955 en Argentina, pero vivió su niñez en Cuba. Luego regresó a Buenos Aires y se vinculó a un grupo de izquierda que pretendía hacer una guerra de "liberación" en ese país suramericano.Sus experiencias de revolucionario se suceden una detrás de otra, y en el libro se mezclan con las memorias de su padre y humanas escenas familiares.

Masetti narra sus trabajos con el jefe del poderoso Departamento América del Partido Comunista de Cuba, comandante Manuel Piñeiro (Barba Roja), quien coordinaba desde La Habana las acciones guerrilleras de decenas de movimientos de izquierda que se entrenaban en Cuba. El mismo Masetti, durante uno de sus regresos a la isla, fue sometido a uno de estos entrenamientos de guerra de guerrillas.

El uso de la embajada cubana en México para el traslado de explosivos de la guerrilla guatemalteca y del dinero robado a una sucursal del banco Wells Fargo en Estados Unidos por el grupo independentista puertorriqueño "Macheteros", así como los planes de Fidel Castro de volar el globo de transmisiones a Cuba de Televisión Martí y el asesinato del ex dictador nicaragüense Anastasio Somoza, no son más que pasajes de una larga trayectoria subversiva.

Ahora la editorial TusQuets ha publicado la edición en español de este libro de 298 páginas, con prólogo de la escritora Elizabeth Burgos. "El Furor y el Delirio" se publicó originalmente en francés con el título de "La Lois de Corsairs", y careció de versión castellana durante varios años, en los que fue conocido por una traducción literal: "Patente de Corso".

La carrera de revolucionario del joven Masetti concluye en Cuba en 1989 con el fusilamiento de su jefe y suegro, el coronel Antonio de la Guardia, padre de su esposa Ileana y hombre conocido por sus acciones en tres continentes como especie de James Bond cubano. De la Guardia fue fusilado junto al general Arnaldo Ochoa y otros dos funcionarios del régimen de Fidel Castro, en un dudoso proceso por supuesto tráfico de drogas."Cuando observo lo que fue mi vida, la de Tony, la de Patricio (general Patricio de la Guardia, hermano de Antonio y condenado a prisión en Cuba) y la de tantos otros, caigo en la cuenta de que la revolución ha sido un pretexto para cometer las peores atrocidades quitándoles todo vestigio de culpabilidad. Nos escudábamos en la meta de la búsqueda de hacer el bien a la humanidad, meta que era una falacia, porque lo que contaba era la belleza estética de la acción. Eramos jóvenes irresponsables, aventureros; éramos una casta aparte, incluso aparte de los revolucionarios que operaban localmente en sus países, militantes que se vieron obligados a adoptar la lucha armada no como un hecho estético, sino obligados por las circunstancias políticas", narra Masetti en las conclusiones de su libro.

Casi al final, expone: "una de nuestras consignas era hacer de la cordillera de los Andes la Sierra Maestra de América Latina, donde, primero, hubiéramos fusilado a los militares, después a los opositores, y luego a los que se opusieran a nuestro autoritarismo; y soy consciente de que yo hubiera actuado de esa forma".

Más que un libro, "El Furor y el Delirio" parece ser una catarsis: "Si no hubiera sucedido la catástrofe del proceso y su desenlace trágico (el fusilamiento de su suegro), era tal mi confusión mental, que, a pesar de las dudas que me embargaban, es posible que hubiera permanecido en Cuba. Quizás hubiera llegado al suicidio, porque si en 1989 me costó admitir la verdad, reconocer, diez años más tarde, la gran barbarie que ha significado el comunismo cubano, me hubiera desmoronado"."El Furor y el Delirio" se halla ya en las librerías de América Latina, España y Estados Unidos.