domingo, 16 de septiembre de 2012

LIQUIDACION DE INVIERNO

LA CORTE CIERRA UN CASO CONTRA MONTONEROS Declaró prescripta la opción de investigar La Corte Suprema de Justicia consideró que está prescripta y definitivamente concluida la posibilidad que tiene el Estado de investigar un ataque que cometió la organización Montoneros a un edificio de la Policía Federal. El hecho ocurrió en julio de 1976, cuando una bomba estalló en el edificio de Coordinación Federal de la fuerza, ubicado en Moreno 1417. El explosivo estalló a las 13.20 en el comedor del edificio y murieron 23 personas. La medida beneficia a quien fue el jefe de esa organización, Mario Firmenich; al periodista Horacio Verbitsky, y a Laura Silvia Sofovich, Marcelo Kurlat, Miguel Angel Lauletta, Norberto Habegger y Lila Victoria Pastoriza, que habían sido acusados por el ataque. El fallo lleva las firmas de los jueces Ricardo Lorenzetti, presidente de la Corte; Elena Highton de Nolasco; Juan Carlos Maqueda, y Raúl Zaffaroni, que se limitaron a declarar inadmisible el recurso presentado por las familias de las víctimas. Todos los tribunales inferiores habían coincidido en considerar prescripto aquel hecho, con lo cual cerraron la investigación. Los querellantes argumentaban que "un crimen de lesa humanidad es un ataque sistemático y organizado contra una población civil" y que en el Estatuto de Roma, que consagró internacionalmente el concepto, "no hay nada que exija que sólo el Estado puede cometer tales crímenes". Pero la Justicia rechazó ese criterio. El recurso ante la Corte Suprema fue promovido por el abogado José María Sacheri. El alto tribunal, sin entrar a analizar el fondo, declaró inadmisible el recurso y dejó firme el fallo, con lo cual la Justicia no podrá volver a investigar este asunto. ------------------------------------------------------------------- ARCHIVAN LA CAUSA RUCCI POR NO SER DELITO DE LESA HUMANIDAD La Justicia entendió que el crimen fue cometido por Montoneros y no es imprescriptible Por Hernán Cappiello | LA NACION La Justicia concluyó que es altamente probable que el ex líder de la CGT José Ignacio Rucci haya sido asesinado por un grupo armado de la organización Montoneros, pero entendió que el homicidio no puede ser tipificado como de lesa humanidad y, por lo tanto, no es imprescriptible. En consecuencia, decidió archivar el expediente. La decisión fue tomada por el juez federal Ariel Lijo, luego de que en 2008 reconoció a la diputada del peronismo disidente Claudia Rucci, hija del asesinado, como querellante. La mujer incorporó nuevas pruebas en la investigación, reunidas en el libro del periodista Ceferino Reato, titulado Operación Traviata, que sostiene la idea de que Rucci fue ejecutado por Montoneros. Lijo reabrió la causa -que ya había sido archivada tres veces- e investigó nuevamente el asesinato cometido el 25 de septiembre de 1973. Tras la nueva investigación, concluyó: "Por un lado, existen elementos que me permiten afirmar la sospecha de que en la decisión de llevar adelante el hecho participaron miembros de la agrupación Montoneros, como así también las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) y, por otro lado, determinadas características comprobadas me llevan a afirmar que, en definitiva, pareciera ser que más que una autoría directa del crimen -o decisión de su ejecución- por parte de Montoneros se trató de una asunción estratégica de su materialidad". El juez descartó en su fallo de 123 carillas la hipótesis de que el crimen de Rucci fue ejecutado y decidido por la Triple A, como surge en los primeros cuerpos del expediente. Una vez que entre todas las hipótesis el juez estableció que la más firme, de acuerdo con sus investigaciones de los últimos cuatro años, es la de Montoneros, entendió que el tiempo transcurrido lleva a que el homicidio se encuentre prescripto. En ese sentido, analizó las razones por las cuales no puede considerarse un crimen de lesa humanidad y, por lo tanto, imprescriptible. Entendió que si bien Montoneros tenía el objetivo de quedarse con el poder, y contaba con los medios para realizar las acciones, no tenía un dominio territorial para ser considerado un grupo estatal. Lijo criticó la investigación de Reato al sostener que algunos datos no se corroboraron, como la existencia de un departamento de la avenida Juan B. Justo al 5700, usado como base de operaciones. "La investigación presentó varios puntos carentes de sustento fáctico, si de ella se pretende adquirir un valor epistémico que sirva a la investigación penal", escribió Lijo. Reato admitió que supo a último momento que el dato era falso, pero igual lo incluyó en el libro y no lo rectificó en su testimonial, le reprochó el juez. El magistrado sostuvo que el crimen fue "exclusivamente político". Rucci fue asesinado de 25 balazos el 25 de septiembre de 1973, cuando salía de su vivienda de la avenida Avellaneda 2953, en Flores, y él y su custodia fueron atacados durante 15 minutos con armas de fuego y explosivos desde una casa vecina donde se infiltraron los autores. El crimen fue conocido como Operación Traviata -una analogía con esa marca de galletita que tenía 23 agujeritos- y se enmarcó en la disputa que en aquella época tenían Juan Domingo Perón y Montoneros. Mario Firmenich visitó el día del crimen la redacción de la revista El Descamisado, en la que asumió que el asesinato lo había cometido su organización. Además en las ediciones de junio y julio de 1975 de la revista Evita Montonera-Revista Oficial de Montoneros, se publicó que Rucci fue "ajusticiado" por esa organización por la matanza de Ezeiza, cuando regresó Perón al país. El juez sostuvo que las constancias de la causa "parecieran indicar que la toma de decisión del asesinato fue dispuesta por unanimidad por los miembros de la Conducción Nacional de Montoneros, integrada por Firmenich, Roberto Quieto, Marcos Osatynsky, Fernando Vaca Narvaja, Horacio Mendizábal, Roberto Perdía, Rodolfo Galimberti, Norma Esther Arrostito, María Antonia Berger y Clemente Yager. Pero no encontró elementos para describir cómo bajó la orden, se planificó y ejecutó. Sobre el planteo de la participación del gobierno bonaerense en la logística del asesinato, lo que justificaría la intervención estatal y que el caso sea visto desde otra óptica, Lijo señaló: "Las constancias obrantes en la causa no permiten acreditar la utilización de recursos estatales en la planificación del atentado". Para el juez, el crimen fue por el enfrentamiento de Montoneros con la "burocracia sindical", que la agrupación identificaba con el líder de la CGT. LA HIJA ANTICIPÓ QUE VA A APELAR LA DECISIÓN "Sentimos que el juez nos dijo: tienen razón, pero marche preso", afirmó la diputada Claudia Rucci al evaluar la resolución de Ariel Lijo. Anunció que van a apelar el archivo de la causa porque entienden que "hay suficientes elementos que confirman la participación en el crimen de por lo menos un área del Estado, en ese entonces a cargo de un dirigente de Montoneros. La organización era parte del gobierno. Estaba en el Estado. Cuando ocurrió este crimen en democracia, no eran un grupo clandestino". La hija de Rucci dijo: " Vamos a continuar nuestro reclamo de justicia en las instancias nacionales e internacionales que nos queden, porque ningún crimen debe quedar impune".. ---------------------------------------------------------------------- El kirchnerismo festeja hoy el Día del Montonero Organizaciones oficialistas recordarán en Hurlingham a Fernando Abal Medina; la izquierda realizará otro homenaje Por Lucrecia Bullrich | LA NACIÓN El kirchnerismo más puro le pondrá este año su sello al Día del Militante Montonero, con un acto al que convocó para hoy, a las 18, en la localidad bonaerense de Hurlingham. El homenaje no estará exento de polémica, ya que varias organizaciones de izquierda, enfrentadas con el Gobierno, realizarán en el mismo lugar, pero a las 14, su propia celebración. En la esquina de las calles Villegas y Potosí, las organizaciones alineadas con la Casa Rosada recordarán a Fernando Abal Medina y a Gustavo Ramus, líderes de la organización guerrillera, que el 7 de septiembre de 1970 cayeron muertos allí, donde funcionaba el Bar La Rueda y hoy hay una farmacia, tras enfrentarse con la policía. Del homenaje a los "caídos en combate", como se los describe en el afiche de la convocatoria, participarán el Movimiento Evita, de Emilio Pérsico (flamante subsecretario del Ministerio de Agricultura); la agrupación Kolina, que conduce la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner; la Tupac Amaru, de Milagro Sala; Nuevo Encuentro, el espacio de Martín Sabbatella, y la agrupación Negros de Mierda (NDM), de estrecho vínculo con La Cámpora, entre otras. Como ocurre ya con otras actividades y celebraciones relacionadas con los derechos humanos y el pasado reciente, el homenaje kirchnerista no será el único. A las 14, en la misma esquina de Hurlingham, a metros de la estación de trenes de William Morris, recordarán a los dirigentes montoneros el Movimiento Teresa Rodríguez (MTR), Organizaciones Libres del Pueblo (OLP), el Movimiento Peronista Auténtico (MPA) y Quebracho, entre otras agrupaciones de izquierda. "Los actos no se contradicen, se complementan. No tenemos ningún problema en cruzarnos. Son todos compañeros", buscó minimizar Fernando Esteche, líder de Quebracho, en diálogo con LA NACION. Sin embargo, enseguida planteó que el kirchnerismo "ha incurrido en contradicciones importantes" y "está en una sintonía política de dinámica proselitista" que su agrupación no comparte. Más directo, Adrián Eslaiman, concejal de Hurlingham por Nuevo Encuentro, admitió que el acto en el que estará su partido "es el de las organizaciones del campo nacional y popular que están más en sintonía con el proyecto que lidera Cristina Kirchner", aunque también intentó mostrarse conciliador. "No tenemos problema con las otras organizaciones y tranquilamente podríamos participar de los dos homenajes", dijo. También cerca de Pérsico negaron que exista tensión. "No hay inconvenientes. Incluso, vamos a mandar nuestros saludos al otro acto", afirmaron. Abal Medina (tío de Juan Manuel, el actual jefe de Gabinete) y Ramus, además de Mario Firmenich, entre otros dirigentes de Montoneros, estuvieron al frente del operativo de secuestro de Pedro Eugenio Aramburu, el 29 de mayo de 1970. La estancia de la localidad de Carlos Tejedor en la que el ex presidente de facto estuvo cautivo y fue asesinado pertenecía a la familia Ramus. Considerados tanto por kirchneristas como por no kirchneristas, "arquetipos del mártir montonero", Abal Medina y Ramus tendrán hoy su homenaje. Y por partida doble.